Una de las joyas más pulidas en la esplendorosa trayectoria del maestro ruso Andrei Tarkovsky, “Stalker” es un enigmático relato futurista, con rasgos de parábola filosófica.
A partir de una novela corta, escrita en 1971 por los hermanos Arkady y Boris Strugatsky, describe un viaje iniciático que se lleva a cabo en una civilización deteriorada. Un escritor y un científico le piden a un guía (“stalker”) que los lleve hasta la Zona: un sitio desconocido y misterioso, prohibido por las autoridades. En su interior, existe supuestamente una habitación, donde los deseos más íntimos del visitante se hacen realidad.
El arduo peregrinaje va asumiendo tonos simbólicos, para convertirse en una intrigante alegoría acerca de la esperanza, la fe religiosa y la relación que el hombre moderno mantiene con lo sagrado.
Narrada con un ritmo dilatado, reflexivo, casi extenuante, “Stalker” representa un reto para el espectador casual; pero el visionario desenlace ofrece una recompensa enriquecedora. Una realización fascinante y trascendental.
Stalker
“Stalker” (Rusia 1979) de Andrei Tarkovsky. Con Aleksander Kaidanvsky, Alisa Frejndlikh, Anatoli Solonitsyn, Nikolai Grinko.