El genial bailarín, coreógrafo y director Bob Fosse, plasmó su propio legado espiritual en “El show debe seguir” (All That Jazz): un insólito, precioso drama musical, con matices oníricos y sabor fuertemente autobiográfico.
Balance de un artista
Roy Scheider sobresale en el rol de Joe Gideon, figura ficticia en la cual se refleja el mismo Fosse: un artista de renombre, en precarias condiciones de salud, quien realiza un balance de su propia trayectoria personal y profesional. Mujeriego empedernido, adicto al tabaco y a las anfetaminas, Joe se abandona a los excesos mientras prepara un costoso montaje teatral.
Autorretrato y confesión
Inspirándose en “8 ½” (1963) de Federico Fellini, Fosse mezcla sueño y realidad, recuerdos y premoniciones, esperanzas y decepciones, forjando un vibrante autorretrato que es al mismo tiempo una sincera confesión y una celebración narcisista. Tachada por muchos de arrogante y pretenciosa, la obra es imaginativa, técnicamente soberbia, íntima y a la vez espectacular, emotiva y fascinante. Una de las mejores películas sobre el mundo de la danza y un tocante ensayo sobre la aceptación de la muerte como parte integrante de la vida.
Lluvia de galardones
Una de las producciones más galardonadas de 1979, “El show debe seguir” ganó la Palma de Oro en el presigioso Festival de Cannes. Además, fue nominada para nueve premios Oscar y ganó en cuatro categorías: mejor música adaptada, montaje, escenografías y diseño de vestuario.
El show debe seguir
“All That Jazz” (EE.UU. 1979) de Bob Fosse. Con Roy Scheider, Jessica Lange, Leland Palmer, Ann Reinking.
![]()
Buen Cine con Mario Giacomelli Suscribirse