En 1963, el gran guionista, director y productor Samuel Fuller entregó uno de los mejores trabajos de su carrera con “Delirio de pasiones” (Shock Corridor). Es un extraordinario thriller de suspenso, teñido de sorprendentes matices de crítica política. Detrás de las apariencias de un simple relato detectivesco, se oculta una aguda radiografía de los vicios que plagan la sociedad estadounidense.
Homicidio en el psiquiátrico
Un ambicioso reportero, quien sueña con ganar el premio Pulitzer, investiga el misterio de un homicidio sin resolver, que fue cometido en un hospital psiquiátrico. El hombre finge tener una obsesión enfermiza por su hermana (quien es en realidad su novia); y se deja internar en la institución, con la esperanza de entrevistar a los testigos del crimen.
Poderosa metáfora social
La peligrosa odisea vivida por el protagonista, se presta para forjar una metáfora poderosa de los traumas incurables ocasionados por la guerra, el fanatismo, el racismo y la intolerancia. Oscilando perennemente entre sensacionalismo y profundidad conceptual, intenciones escandalosas y ambiciones artísticas, “Shock Corridor” enfrenta tópicos espinosos con una contundencia inusual. La estupenda fotografía en blanco y negro, a cargo de Stanley Cortez, incluye algunos significativos destellos de color, en las escenas de alucinaciones. ¡Inolvidable!
Delirio de pasiones
“Shock Corridor” (EE.UU. 1963) de Samuel Fuller. Con Peter Breck, Constance Towers, Gene Evans, James Best. Drama.