En 1941, tras darse a conocer con una sonada adaptación radiofónica de “La guerra de los mundos”, un joven llamado Orson Welles debutó como actor y director de cine. Su ópera prima “Ciudadano Kane” marcó un antes y un después en el desarrollo del lenguaje cinematográfico. Hoy en día, muchos críticos la califican como la mejor película de todos los tiempos.
El enigma de la última palabra
El anciano magnate de las comunicaciones Charles Foster Kane, fallece en su imponente mansión. Un reportero recibe el encargo de averiguar qué significa “Rosebud”, la última palabra pronunciada por el hombre en su lecho de muerte.
Es éste el punto de partida de “Ciudadano Kane”: una realización extraordinaria, que se estrenó en 1941 y sigue siendo considerada, por muchos cinéfilos, como la mejor película de todos los tiempos.
Estructura innovadora
Con su intrigante estructura no cronológica, el guión de Herman Mankiewicz utiliza criterios propios del periodismo investigativo, para analizar el más grande de los misterios: el alma de un ser humano.
Dueño de una formidable carrera en teatro y radio, Orson Welles tenía 25 años, cuando debutó en cine con este filme inigualable, que él mismo interpretó y dirigió. Welles quería innovar, romper esquemas, revolucionar el medio.
Y lo hizo en grande, explotando al máximo todos los recursos creativos que los estudios RKO pusieron a su disposición: cámaras, escenografías, sonido, efectos especiales. El resultado, es una obra cinematográfica virtualmente perfecta: imprescindible, para cualquier amante del sétimo arte.
Ciudadano Kane
“Citizen Kane” (EE.UU. 1941) de Orson Welles. Con Orson Welles, Joseph Cotten, Everett Sloane, Dorothy Comingore.
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